26 octubre 2007

Trece Rosas y más…

Madre, ayer he visto la película “Las Trece Rosas”. Te eché de menos. Me hubiera gustado que estuvieses a mi lado. Pero, no ha podido ser… Dentro de poco hará dos años que te fuiste y bien que lo siento.

Hubiera sido un momento, todavía más emocionante. Hubieras llorado conmigo. Sé que verla te hubiera provocado recuerdos de pena e indignación, pero estoy convencido de que hubieras valorado la parte positiva: el homenaje que se les ha rendido a las trece muchachas. Esas con las que conviviste en la cárcel de Ventas.

Yo que había ya leído casi todo lo que se ha escrito sobre este tremendo episodio, no he podido evitar que las imágenes me impactaran profundamente. Tú, me hubieras guiado por la película, me hubieras dicho “así fue” o “era mucho peor”. Recuerdo con emoción como me contabas el episodio. Estaban allí por la misma y única razón que tú, ser de las Juventudes Socialistas Unificadas.

Lo que más recordabas era, aparte de las condiciones en que os encontrabais (lo que comíais, cómo en cada celda una reclusa tenía que dormir en un metro cuadrado), era la despedida que les hicisteis. Todas de pies, jaleándolas, dándoles valor, haciendo ruido con vuestros utensilios y ellas contestándoos que no os preocuparais. Hubiéramos podido recorrer esa noche palmo a palmo, mirándonos, con lágrimas en los ojos.

Tú, tuviste más suerte, sólo la prisión y no por mucho tiempo. Ellas, ya lo sabes. Muchas fuisteis las víctimas de esa posguerra infame, de esa victoria indigna. Mi homenaje va más allá de esas trece hermosas rosas que se lo merecen. También a todas las demás que padecisteis el deshonor de la reclusión injusta. A ti, particularmente, que sufriste cárcel y tortura de esos miserables. También a ti va dedicado este homenaje.

Desgraciadamente ya no estás aquí para presenciarlo, para compartirlo conmigo y los tuyos. Lamentablemente no estarás tampoco cuando se apruebe esa Ley de la Memoria Histórica, próximamente. Pero sí que sé que te hubieras alegrado, que te sentirías recompensada con esos homenajes.

Sé que no me oyes, que ya no estás, pero déjame que me deshogue contigo. Nadie mejor que tú lo comprendería. Gracias, madre, por todo lo que hiciste para que hoy este mundo sea un poco mejor.



¡Que vuestro nombre no se borre de la historia!

Salud y República

23 comentarios:

Naveganterojo dijo...

Aqui te dejo un comentario que no te va a gustar,pues a esta gente,hasta el cine historico les molesta.
"Si el modelo de Las 13 rosas, oportunamente estrenada en una coyuntura mediática favorable, apuesta sin disimulo por el maniqueísmo más elemental para ordenar ante su espectador (siempre afín, siempre cómplice) el mundo de los hechos históricos de acuerdo a la ideología del poder,(sic)....
"Esto" lo he sacado de un articulo publicado en huelvainformacion.es.
Parece ser que a ellos les sigue gustando mas las "historias veridicas" de "Franco,ese hombre"
Salud y republica

Blanca dijo...

Impresionante el libro... pero más impresionante la historia que tu cuentas, rafa... muchos tenemos nuestra propia historia y la mayoría de los perdedores, tenemos tambien nuestros propios muertos... y da lo mismo un paredón que una tuberculosis adquirida en una carcel putrefacta.

Los que lamentan nuestra memoria carecen de conciencia. Ni la han tenido, ni la tienen, ni la tendrán y ese es su castigo.

animalpolítico dijo...

El libro es fantástico. La película espero verla pronto. Gracias por este emotivo homenaje, Rafa.

¿Sabéis que en el entorno de la beatificación ésa, en la COPE llevan unos días, a diferentes horas, contando muy dramáticamente los casos de distintos mártires de la represión republicana, como si fueran 'descubrimientos' de última hora? ¿no son patéticos?

Yo creo que todas las víctimas inocentes merecen el mismo respeto. Pero las de 'su' lado han tenido homenajes todo el tiempo. Las del otro lado ahora, cuando se las homenajea, ello produce 'división'. Vomitivo.

Hugo Martínez Abarca dijo...

Precioso texto, Rafa.
Un abrazo, salud, república y memoria

J. G Centeno dijo...

Emocionante Kabileño, muy emocionante. Hay quien quiere que esa memoria, nuestra memoria, quede permanentemente sepultada, según ellos la transición, la bendita transición, trató de hacer eso. Yo no creo que fuera así, pero aunque lo fuera, nunca podrán borrar de nuestra memoria a esos héroes, a veces sencillos, a veces anónimos, siempre en nuestro corazón:
Y aunque la vida perdió,
dejonos harto consuelo
su memoria

Jorge Manrique

Anónimo dijo...

Gracias por tu aportación, Rafa. La petición realizada por Julia Conesa (y sus compañeras) al fin ha sido lograda: "Que mi nombre no se borre de la Historia", es la frase con la que más me identifico y que me parece hace un justo homenaje a todas ellas.
Ninguna de ellas deberá ser olvidada, ni sus compañeras en Ventas, ni en el resto de cárceles. Ni los muertos del bando vencedor deben ser olvidados. TODOS debemos aprender de la Historia para que este tipo de cosas nunca más se vuelvan a repetir.
Mi humilde homenaje a Las Trece, a sus familias, y al resto de víctimas de nuestro pasado más penoso de la Historia.

Freia dijo...

Hermosísimo post, Rafa. Por ellas 13 y por tu madre, para que la historia no se olvide y la Historia, de una vez por todas, las honre, dignifique y recuerde.

Esta vez sí. Salud y República

Maripuchi dijo...

Un beso. No puedo decirte más...

Anónimo dijo...

Me han emocionado tus palabras a tu madre, mientras las leía he recordado a mi abuela que se fue hace 7 años en plena época Aznar y que ni podía imaginar que en pocos años se iba a hacer honor a la memoria de tantos olvidados e incluso criminalizados a perpetuidad.
Un abrazo.

Corpi dijo...

Me uno al homenaje tan sentido por tu madre y por todas las víctimas de esa brutal dictadura.

Anónimo dijo...

He entrado por mano de d. Antonio Piera, nuestro amigo común, alguna que otra vez sin hacer ruido. Pero hoy no puedo marcharme sin decirte "excelente texto", muy emotivo. Un abrazo.

Antonio Rodriguez dijo...

Cuantas y cuantos, como tu madre Rafa, nos han dejado sin que recibieran su merecido reconocimiento. Y aún tienen la desvergüenza de decir que la ley de Memoria Histórica lo que hace es reabrir heridas.
Lo que no quieren es el reconocimiento de la dignidad de las personas como tu madre, que pasó por la cárcel por ser de la JSU, o como mi padre que estuvo tres años en un batallón disciplinario, solo por estar luchando en el bando que defendía la legalidad constitucional.
Y para colmo tienes que ver que el PSOE manda a Moratinos en representación del Gobierno español a la ceremonia de beatificación de esos 500 católicos, en una ceremonia que, desde mi punto de vista, es un tema puramente eclesiástico.
Si estamos en un estado laico y el PSOE se lo creyera no tendría que haber ninguna representación en actos de ese tipo.
Porque además la iglesia si es beligerante con el fondo de la Ley de Memoria Histórica.
Salud, y Republica Socialismo.

Anónimo dijo...

No he visto la película y un editorial en larepublica.es me ha puesto en alerta. Denunciaba que la película es como el texto del proyecto de la Yey por la Memoria. Incompleto y acomplejado. Pero el recuerdo de personas como tu madre se seguirá reinvidicando hasta que se haga justicia. Aunque tengan que pasar otros setenta años.
Un fuerte abrazo Rafa.

RGAlmazán dijo...

Gracias a todos.
Navegante no me sorprende esa infame crítica.
Un fuerte abrazo especial para tí Blanca.
Animal sigues con tu manía de espiar al enemigo (oir la COPE), supongo que si no te afecta haces bien: yo soy incapaz, un abrazo.
Hugo, Bolche, Freia, Maripuchi Raúl, Corpi, gracias por vuestros comentarios y vuestra actitud, propias de amigos.
Jesús Izquierdo y Gustavo, gracias y seáis bienvenidos a ésta, vuestra casa.
Antonio estoy de acuerdo contigo es indigno que el gobierno español vaya a la masiva beatificación.
José Manuel, es verdad, la realidad fue más dura. Seguro. Pero creo que la película es muy digna y cumple una misión pedagógica que de otra manera podría pensarse exagerada. Al igual que la Ley de la Memoria, pudiendo ser más incisiva y menos descafeinada, son mejorables, pero de otra manera ninguna de las dos hubiera salido adelante.

Salud y República

Augusta II dijo...

Qué bonito, papá.
Recuerdo cuando la abuela me contaba sus vivencias de la guerra. Sé que suena masoca, pero yo sabía que le gustaba, así que cada vez que la veía, le pedía que me lo volviera a contar con pelos y señales. A mí me encantaba escucharla, porque era su historia. La historia de todos y de todas.

Te echo de menos, abuela.

rosamari dijo...

Bonito homenaje Rafa.

Antonio Piera dijo...

Hermosa entrada, don Rafael. ¿Has reparado en lo poco que faltó para que no existieras? ¿Has imaginado cuantos buenos ciudadanos y compañeros blogueros nos perdimos con ellas?
Frente a la sola idea del respeto por los muertos del pasado, la derechona tiembla. Le incomoda. Estaba tranquila con el cierre en falso que ofrecimos mordiéndonos los puños de rabia contenida porque era así o podía no ser. Esa cicatriz quedó abierta y todavía supura. Es nuestro homenaje por la democracia en la que muchos ni creíamos ni creemos pero que traería serenidad a nuestros conciudadanos.
Ahora, cuando solo pretendemos suturar la herida y que cicatrice como es debido, se atreven a decir que vivimos del rencor.
En realidad, pretenden que ni se les vea ni se les oiga ni se les recuerde ni se haga justicia con ellos. Por desgracia, a la derecha española y a la Iglesia católica española sólo les interesa que sigan presentes los que llamaron durante tantos años caídos por Dios y por España.

RGAlmazán dijo...

Gracias Rosamari.
D. Antonio, aquellos caídos fueron homenajeados durante cuarenta años y mañana a 500 les van a beatificar, que para ellos es un gran homenaje, esos mismos que niegan, como Vd. sabiamente dice, niegan el pan y la sal a los que defendieron el orden constitucional.
Pero, conseguiremos que estén presentes a su pesar (que bien que les pesa).

Salud y República

Toni Rajo dijo...

Qué maravilla de blog y qué maravilla de post. Hacía mucho tiempo que un post no me ponía la piel de gallina como éste.

Gracias y un abrazo.

June Fernández dijo...

Otra crítica de la peli: http://barcelona.indymedia.org/newswire/display/322350/index.php

Los Pilares de la Tierra dijo...

Alguna gente dice que para qué tanto lío con lo de la Memoria Histórica y para qué hurgar en el pasado... Pues muy sencillo: para que el nombre de las vencidas no se borre de la historia. Gracias al libro y a la película, son millones las personas que ahora conocen a Las 13 Rosas y la barabridad que se cometió con ellas.

Genín dijo...

Claro, en esas fechas yo no te leía, lamentablemente, pero aquí estoy, unos años después, ya ves, nos ha acercado una historia a la que ambos nos hemos referido en una entrada, tu en varias como es natural por haber tenido a tu madre compartiendo cárcel e injusticias con aquellas fusiladas.
De estas cosas hay que hablar, mas que nada por hacer justicia a los muertos y para que no se vuelvan a repetir.
Un ABRAZO Y SALUD

Carmela dijo...

Emocionante carta a tu madre.
El relato cobra relevancia cuando se lo ha vivido o cuando ha sido relatado por testigos.
La despedida a las trece valientes rosas que describe tu madre es movilizante.
Mayúsculo homenaje.
Se me agolpa un nudo en la garganta porque recuerdo lo relatado por mis padres en situaciones parecidas.
La cárcel.Las cabezas rapadas...
La muerte . Las humillaciones. El silencio.La derrota.
Lamento como tú que hoy no estén para compenetrarse con los episodios que vivieron y que hoy resucitan , clamando justicia.
A través de las voces de los que continuamos defendiendo la verdad y la memoria.
Merecido homenaje a las trece rosas y a tu madre.